martes, 24 de mayo de 2016

HALCONES Y PALOMAS EN LA IZQUIERDA ABERTZALE

Txema Montero cuenta como le expulsó el clan Rufi cuando iban de halcones

En aquel momento en HB están los históricos. Cuando me echan es justo porque ha entrado  la Mesa Nacional donde entran todos los nuevos: Floren Aoiz,  Felipe San Epifanio,  todas las juventudes de KAS, Jarrai. En contra, haciendo lo que podían, estaban Jon Idígoras, Patxi Zabaleta, lñigo lruin ... Y he de decir que algunos de los que estaban de acuerdo conmigo y que no querían manifestarlo, ya no paulinamente sino en grupo, que se fueron para Aralar: Patxi Zabaleta, Iñaki Aldekoa y todos éstos. Iñigo lruin no, es un hombre a quien lo que más le preocuparía en su vida es tener que cambiar de club.
 Antes de que me echasen hablaba muchísimo de estas cosas, pero a partir de que me echan, el trato es formal, correcto, educado, muy profesional con algunos asuntos que hemos tenido jurídicos, algunas otras cosas no tan jurídicas, pero no muchas ... Creo que él no ha cambiado la forma de pensar y, por tanto, creo entenderle muy bien. Yo a Iñigo Iruin le reconozco el valor de «boya». Cuando los pescadores calan una red y quieren saber dónde está la red calada, tienen que tener una boya en la superficie e Iñigo es una boya, para los unos y para los otros; y esa boya se pinta del color del mar para camuflarse cuando no toca, y cuando empieza a haber posibilidades de un diálogo, se cambia por un color más estridente y es cuando empieza a aparecer más en público. Aunque algunos le pongan esa fama, yo no creo que sea una persona dura, de los intransigentes, de los que dicen que no, y leña al mono hasta que hable inglés ... No, no es así; ahora, cada uno tiene sus contradicciones paradojas y sus historias. Con Iñigo lruin he hablado muchas horas  he viajado con él, que en los viajes siempre se habla más, y hemos estado reunidos, y juntos en situaciones duras, muy complicadas donde había que mantener el tipo y echar para adelante y mantener las condiciones. Ahora han pasado muchos años, era 1992 cuando dejé de tener relación  política con él, pero me atrevo a pensar que no es intransigente que Iñigo tiene un proyecto de Euskadi en la cabeza que él sabe  que para que salga adelante tiene que ser compartido y plural, y con lo que representa su movimiento ese proyecto es inviable.

En Euskadi no es  posible para nadie llevar adelante su proyecto político, nadie, la pluralidad no es un invento, es consustancial a nuestro país, es un signo determinante, como la pluviometría, como la orografía ... Eso sí, yo cuando se empieza un proceso, siempre pregunto si está Iñigo, porque si el está es cuando el proceso tiene alguna relevancia.

El final de mi pertenencia a Herri Batasuna se produce de la manera más transparente posible. Las personas son importantes porque son parte de la historia, y José Félix Azurmendi, que ya es en momento subdirector de Deia, con motivo del 15 aniversario del periodico me pide un artículo sobre cómo veo el futuro. Escribo un artículo que se llama «Por la independencia de Euskadi» y digo dos cosas:
Que la  lucha armada sobra (lo que dice ahora rufi y otegi), que hay que acabar con el pensamiento «Oye, yo no he pedido un artículo tan autocrítico». Claro, él había sido director de Egin,estaba expulsado, y aquello empezaba a parecer una conspiración entre José Félix y yo, que no lo era, claro. Interviene un tercero, que es Joseba Egibar, haciendo unas declaraciones que para los enterados eran claras: «No crean ustedes que HB es una cosa compacta, porque de poco vamos a tener conocimiento ... ». Yo leo aquello y digo: le han pasado a Joseba Egibar el artículo y ya está haciendo de heraldo de lo que va a ocurrir» ...

militarizado; y que hay que utilizar las instituciones existentes para a través de las mismas, profundizar en el autogobierno y la autodeterminación. No era un artículo de publicación inmediata porque era para un cuadernillo especial que iba a ser impreso en una imprenta aparte de la del periódico, quiero decir, que escribo el artículo un 2 de mayo y se va a publicar quince días después. Entonces ocurren dos cosas, La primera, que José Félix me llama y me dice:

 Al mismo tiempo, ese artículo lo mando a la Mesa Nacional para que lo lean, lo vean y lo discutan. Reciben mi artículo; cambian el orden del día; se ponen a analizado y a cuatro horas me llama alguien y me dice que, reunida la Mesa y analizado el artículo que iba a publicar, consideran que estoy autoexcluido, y que se comunicará a las bases. Era un problema porque acababan de comunicar que estaba excluido sobre la base de un articulo que no se iba a publicar hasta el domingo siguiente; entonces ellos tienen que filtrar el artículo a la prensa para que los militantes leyeran lo que se iba a publicar y supieran el motivo de la expulsión.

En la Mesa había dieciocho o diecinueve personas. Jon Idígoras, que dice que no, que ya sabemos de qué va Txema Montero y esto no es más que uno más de sus pensamientos, de sus evoluciones; Tasio Erkizia, Rufi Etxeberria, José María Olarra, Floren Aoiz, que son los que dicen que Deia, y tal y cual. Me comunican eso a la noche y al día siguiente me llamó Patxi Zabaleta para ver si me habían llamado; le dije que sí: «¡Joer, pues yo no he dormido en toda la noche, he estado esperando ahora a la mañana!». Y le digo: «Si no importa, qué se le va a hacer, yo ya sé más o menos la discusión que habéis tenido, más o menos lo que habéis dicho cada uno, me habéis echado y punto».
y luego llegó la otra parte, que fue convocar asambleas pueblo por pueblo para que en cada pueblo me echasen, o sea, el proceso fue bastante inquisitorial o extra lineal. O sea, que me echaron de casi todos los pueblos -de ciento y pico asambleas- a excepción de, curiosamente en los pueblos que empezaron a formar parte de Aralar, tanto en Guipúzcoa como en Vizcaya ... 

De repente me encuentro con que llevaba desde los 18 años en la izquierda abertzale; en ese momento tenía 38, o sea veinte años, toda mi vida, y siento un vacío absoluto, una sensación tremenda de orfandad. No sabía qué iba a ser de mi vida a partir de ese momento porque todo lo que he participado, todo mi compromiso, mis relaciones, se han han echo polvo. Incluso muy formalmente dice Rufi Etxeberria: «A partir  de el 15 de junio de 1992», así, ¿eh? «Txema Montero es ya historia dentro de HB». 



Publicado  por Euskal Herria Sozialista
http://euskalherriasozialista.blogspot.com.es/



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